14 de diciembre de 2013

Cómo contar proteína si usas insulina rápida

Si hecho la vista atrás y recopilo lo que aprendí en aquella semana, todo se reduce a contar carbohidratos. Nadie me enseñó la importancia de las proteínas en la dieta, y cómo debía contarlas a la hora de inyectarme insulina rápida. Claro está que, en una dieta alta en hidratos de carbono, las proteínas no tienen la necesidad de convertirse en glucosa, pero en una dieta baja en carbohidratos este proceso ocurre en cada comida.

Supongo que es un efecto colateral de la escasa existencia de proteínas en la dieta de un diabético, dada la falsísima creencia de que provocan daño en los riñones.

El cuerpo es sabio, y en nuestra fisiología existen diversos mecanismos para crear 'hidratos de carbono' (es decir, glucosa) en el caso de que no los tengamos en nuestra dieta. Por eso, aproximadamente un 40% de la proteína que ingerimos se convierte lentamente en glucosa a través del proceso de gluconeogénesis, que ocurre en su mayoría en el hígado. La lentitud de esta conversión nos permite cubrir esta creación de nueva glucosa con insulina rápida, algo que no sucede con los carbohidratos. 

En una dieta baja en carbohidratos las necesidades de insulina bajan radicalmente, y el control de la glucosa se vuelve mucho más predecible y seguro. Sin embargo, si quieres moverte siempre en números estables y no recibir sorpresas, no puedes dejar de contar las proteínas que ingieres. Por eso debemos leer las etiquetas de los alimentos que compramos, y calcular la insulina que debemos inyectarnos en base a ellas. La fórmula es sencilla:

Nº de gramos de proteína a ingerir X 0.4 = Nº de gramos de nueva glucosa

Para determinar cuánta insulina inyectarte, puedes probar por ensayo y error o guiarte por tus ratios de insulina:carbohidratos. Es decir, si necesitas una unidad de insulina cada diez gramos de carbohidratos, seguramente necesites lo mismo o un poco menos para igual cantidad de proteína una vez aplicada la fórmula. 

Un ejemplo:
Pongamos que consumiré 30 gramos de proteína, y sé que necesito una unidad de insulina cada diez gramos de carbohidratos. Aplico la fórmula de la siguiente manera:

30gr. X 0.3 = 10g de nueva glucosa = 1 unidad de insulina. 

Entonces, ¿deberías contar siempre la proteína para lograr un buen control de la glucosa?
Aunque no cuentes proteína, con una dieta baja en carbohidratos el riesgo de error al inyectarse insulina es mucho menor debido a la escasa cantidad de unidades que necesitas. Conozco gente que tan sólo se guía por sus propias sensaciones y el Efecto 'Restaurante Chino', y logran un control bastante bueno. Sin embargo, si quieres que este control sea óptimo y muy ajustado, deberás hacerlo la mayoría de las veces. 

Con el tiempo y la adaptación descubrirás que seguramente necesitas mucha menos insulina al comer proteína que al comer carbohidratos. Explicaré por qué ocurre esto y cuál es la diferencia entre comer carbohidratos y comer proteína en la siguiente entrada. 


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